Esta vez no pudo ser, y es que
Manchester United se había empezado a acostumbrar ya a tener que venir de atrás
en el partido para terminar remontándolo, así habían sido 3 de los 5 partidos
de liga pero no, no esta vez. En contraparte, Tottenham ha logrado romper una
racha de 26 partidos sin ganar en Old Trafford, casa de los Red Devils, tras
imponerse 2-3.
Estaba puesta la mesa, más de
75,000 personas se dieron cita en Manchester para presenciar un nuevo encuentro
contra el Tottenham dirigido por André Villas Boas, ex técnico del Chelsea,
buscando prolongar esa hegemonía forjada durante más de 20 años en su casa.
Invictos en condición de local ante un nada extraordinario conjunto londinense.
Fue en un instante, dos minutos después del inicio del partido, los Spurs ya lo
ganaban gracias a una incorporación y posterior disparo de Vertonghen que
encontró en el brazo de Jonny Evans el desvío suficiente para abrir el
marcador.
Un United sin ideas claras en ofensiva durante, liderados en ofensiva por su par de nuevos fichajes, Kagawa y Van Persie, sin embargo, serían los londinenses quienes golpearían de nuevo y, gracias a un gran contragolpe conducto de Gareth Bale, subirían otro dígito al marcador. 2-0, así señalaba el marcador tras haberse jugado la primera mitad del partido.
Segundo tiempo, sir Alex Ferguson
daba entrada al recién recuperado de su lesión Wayne Rooney buscando cambiarle
la cara a su equipo en ofensiva. Los resultados no tardaron en llegar y se
vivió un autentico festival de goles durante los primero diez minutos de la
parte complementaria. Fue el mismo Rooney quien asistiría al portugués Nani
para acercar a los de Manchester. La sensación no duraría mucho, un nuevo
contragolpe dos minutos, esta vez culminado por Clint Dempsey tras un rebote
pondría a los Spurs de nuevo a distancia. Por si faltara más, otros dos minutos
tuvieron que pasar para que Shinji Kagawa controlara de manera prodigiosa un
buen pase de Van Persie para cruzar al guardameta Friedel. Tres goles en cinco
minutos, nada más.
Los minutos finales fueron de
dominio total rojo, dando entrada a más hombres de ofensiva, los hombres de
Ferguson buscaron el empate de todas las maneras, pero éste no llego. Pitido
final. Al final, Villas Boas ha conseguido su victoria más importante al mando
del Tottenham, logrando cortar una racha de más de 20 años sin poder salir
victorioso en Old Trafford y situarse en quinta posición general. A los devils,
por su parte, solo les queda pasar lapágina y preparar su partido a media
semana por la Champions League, donde tentarán pasar el trajo amargo vivido hoy
en su propia casa.
Por: Ricardo Blanquet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario